¿En qué consiste la artrosis degenerativa?
hace 11 meses · Actualizado hace 4 meses
La artrosis es una enfermedad articular degenerativa que puede afectar diferentes articulaciones del cuerpo. El daño se produce debido al desgaste del Cartílago Hialino Articular. Este desgaste origina cambios en el hueso adyacente al cartílago produciendo deformaciones en su intento por regenerarse.
Aunque no se considera una enfermedad hereditaria, sí posee un componente genético.
Dentro de las características más relevantes de esta enfermedad podemos decir:
- Se trata de una enfermedad degenerativa.
- Es una de las enfermedades crónicas más invalidantes.
- Las articulaciones más afectadas son las manos, pies, rodillas y cadera.
- En las mujeres, la artrosis predomina en manos y rodilla.
- Síntoma más importante es el dolor, en fases avanzadas provoca la limitación de la movilidad articular.
- Otros síntomas: Rigidez matutina, contractura muscular, inestabilidad articular, crepitaciones articulares.
Factores de riesgo
Las causas que producen esta enfermedad no están al cien por cien estructuradas pero se puede afirmar que algunos de los factores de riesgo son:
- Aumento de la Edad.
- Género (Es más común en mujeres)
- Obesidad
- Actividad física intensa
- Genética
- Algunas actividades laborales
- Traumatismos
- Tabaco
Tipo de artrosis según la zona afectada
- Artrosis de cadera
- Artrosis de rodilla
- Artrosis de mano
- Artrosis cervical
- Artrosis lumbar
- Artrosis de tobillo
- Artrosis de codo
- Artrosis de hombro
Manifestaciones clínicas de la artrosis
Síntomas y Signos
El principal síntoma que se manifiesta en esta patología es el dolor. Este dolor generalmente empeora cuando aumenta el esfuerzo físico y cede con el reposo. El dolor al final del día suele ser más intenso debido a la cantidad o sobrecarga de movimiento realizado.
En fases más avanzadas este dolor provoca limitación en la movilidad articular, ante pequeños esfuerzos el dolor es intenso y no cede ante el reposo.
La artrosis es una de las enfermedades crónicas más incapacitantes en etapas avanzadas
Otro síntoma frecuente que aparece en la artrosis es la rigidez, es decir, la dificultad a la hora de mover la articulación afectada. Suele producirse sobre todo cuando hay un largo periodo en reposo (acostado o sentado).
También se manifiestan síntomas y signos como la limitación funcional, contractura muscular, deformidad o desalineación articular, inestabilidad articular y crepitación articular (sonido crujiente o sensación de aspereza que se detecta en el movimiento de una articulación con artrosis o artritis)
En resumen, la artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones, que puede llegar a limitar nuestra funcionalidad a medida que el grado de afectación va avanzando. Por tanto, es necesario actuar sobre aquellos factores de riesgo que la producen y son modificables, como por ejemplo la obesidad y el tabaco.
Tomar conciencia sobre estos factores evitables nos permite prevenir al máximo su aparición. No obstante, hay otros factores sobre los que no podemos actuar, por ello, es importante que una vez diagnosticada la enfermedad, realicemos un tratamiento personalizado que mejore la funcionalidad de la articulac
ión y retrase su progresión. Esto no quiere decir que el tratamiento sea resolutivo ni que vaya a hacer desaparecer la artrosis pero sí mejora su capacidad funcionalidad.
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Referencias bibliográficas y enlaces de interés
-Eek Comas S. y Pedro Tarrés P. (2010) Patología Osteoarticular. En terapia ocupacional en geriatría. Principios y práctica. (pp. 1143-150) Barcelona: Elsevier España, S.L.
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