Fibromialgia: causas, síntomas y tratamientos
hace 3 años · Actualizado hace 6 meses
La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza especialmente por dolor crónico muscular generalizado donde también interviene el dolor articular y esquelético, cansancio, alteraciones del sueño y cognitivas o trastornos del estado anímico.
Afecta hasta a un 6% de la población mundial y, en concreto, en España lo padecen alrededor de 900.000 personas.
Las mujeres son las más perjudicadas por esta afección respecto a los hombres y es entre los 30 y los 40 años en los que se suele diagnosticar, no siendo exento en cualquier período de edad.
Son datos suficientes para hablar de esta patología caracterizada por dolor crónico y otros síntomas como fatiga y falta de concentración.
Causas
Las causas son diversas y todavía ningún estudio ni investigación ha determinado claramente cuál es el origen de la fibromialgia.
Según se ha ido observando y estudiando, esta enfermedad puede tener un componente genético donde puede haber o aparecer distintos casos de esta afección en la misma familia. Otra de las causas que pueden desencadenarla es el estrés emocional, cirugías o traumatismos.
Según la guía Aprendiendo a convivir con la fibromialgia “En los pacientes con fibromialgia, se han demostrado varias alteraciones de las moléculas que sirven para conectar las neuronas y los centros nerviosos entre sí, los llamados neurotransmisores cerebrales. Un desequilibrio de estos neurotransmisores produce una activación permanente del sistema nervioso que se conoce como sensibilización central y que ocasiona a su vez un mal funcionamiento entre los diferentes centros nerviosos produciendo varias consecuencias”.
Este mal funcionamiento es el que produce los diferentes síntomas como problemas en la concentración, fatiga o sensibilidad al dolor, entre otros.
Síntomas
La fibromialgia es una enfermedad que produce una gran variedad de síntomas físicos, emocionales y cognitivos:
Estos síntomas suelen ir acompañados de problemas gastrointestinales, migrañas, náuseas u otras dolencias como consecuencia de los primeros.
En ocasiones, estas afecciones por sí solas no presentan un cuadro clínico claro, pero si las unes o estudias a la vez, el diagnóstico cambia.
Muchas personas pasan por diversos especialistas buscando una respuesta a cada dolor, a cada sensación o a cada síntoma, pero no encuentran nada, ya que clínicamente todo está bien.
Es frustrante para las personas afectadas no poder tener una buena calidad de vida y que el médico te diga “no tienes nada”.
Tratamientos
Antes de empezar con este apartado del artículo, quiero indicar que los posibles tratamientos que se especifiquen aquí no son sustituibles a los tratamientos o consejos que indique el especialista o médico.
El tratamiento va a depender de cada persona y situación, pero es cierto que la mejor opción es tener un tratamiento multidisciplinar donde intervengan distintos especialistas que ayuden a que la calidad de vida sea la mejor posible.
Entre estos tratamientos podemos presentar:
En este cuadro médico, según el Dr. Javier Rivera, reumatólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid “es fundamental que los pacientes practiquen ejercicio físico aeróbico (de forma progresiva y moderada), que presten una especial atención a la terapia psicológica y a la mejora del sueño, como pilares clave frente a la fibromialgia….también se aconseja seguir una dieta mediterránea, no fumar y tener controles periódicos para lograr una mejor adaptación del paciente a su entorno social, familiar y laboral”
Además, el doctor Rivera indica que el tratamiento es complicado a día de hoy y es importante conocer qué puede perjudicar el tratamiento o pronóstico de los pacientes.
Debe ser un conjunto de acciones los que se indiquen para poder hacer frente a los síntomas físicos, emocionales y cognitivos que esta enfermedad ofrece.
Conclusión
Es muy importante que las personas que sufren fibromialgia puedan obtener un tratamiento lo más adaptado a su situación, ya que no todas tienen el mismo grado de gravedad o dolencia.
Además, es imprescindible que el entorno familiar, social y laboral de la persona conozca su situación y la entienda, para que le ofrezca apoyo emocional y psicológico y no se sienta sola en este camino, sino todo lo contrario, se sienta comprendida y aceptada.
Esperemos que en un tiempo, no muy lejano, haya un tratamiento que pueda hacer frente a la sintomatología de esta enfermedad llamada fibromialgia.
¡Ánimo para todas aquellas personas que la sufren!
Referencias bibliográficas
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