¿Hay brecha digital en personas o adultos mayores?
hace 1 año · Actualizado hace 1 año
La respuesta es un rotundo Sí. La brecha digital en personas mayores existe.
Las personas que pertenecen a los grupos de edad entre 70 y 90 años, esta tecnología, y la posibilidad de acceder a internet les ha llegado de una forma “casi obligada” para poder desenvolverse en la actualidad, lo que les hace aún más vulnerables.
Hay tres cuestiones principales por las que las personas mayores son más propensas a mantenerse al margen:
- Utilización de las nuevas tecnologías en una edad tardía
Este grupo de población ha vivido sin móvil, sin ordenador o sin acceso a internet hasta hace unos años. Proceden de una época en la que la tecnología no era una necesidad.
Muchos han empezado a utilizar el móvil con 70 años, dando lugar a que la agilidad o desenvoltura no pueda ser comparable con una persona de 20 años que lleva toda la vida usando herramientas digitales. Por tanto, lo que podemos observar es que en su mayoría, son personas que no saben usar esta tecnología.
- Limitaciones relacionadas con el proceso de envejecimiento
El envejecimiento es el proceso en cual se producen cambios funcionales a nivel físico, mental y cognitivo dando lugar a problemas de movilidad, aparición de enfermedades crónicas o deterioro cognitivo, entre otros.
Esto provoca que la agilidad visual, motora o cognitiva dificulte la utilización óptima de los dispositivos.
- Desconfianza hacia “un mundo desconocido”
Los dos puntos anteriores producen en las personas mayores inseguridad.
Entre la poca práctica que tienen de las nuevas tecnologías y la pérdida de facultades por el propio envejecimiento, la negatividad ante la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) es predominante.
Las consecuencias que la brecha digital puede ocasionar en personas mayores son de suma importancia. Es necesario prestarles atención ya que esta brecha limita su autonomía personal e independencia.
Por poner unos ejemplos, tenemos que:
- Tienen más dificultad para acceder a servicios esenciales a nivel social, económico y sanitario, entre otros.
- La falta de familiaridad digital y de acceso a internet les dificulta la llegada de información actualizada o la realización de tareas sencillas.
- También aumenta su aislamiento social.
Esta barrera digital hay que ir cerrándola a través del apoyo, las formaciones y el acompañamiento para que las personas mayores puedan seguir disfrutando de su autonomía y su calidad de vida.
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