La depresión en las personas adultas mayores
hace 4 años · Actualizado hace 2 años
La depresión en las personas adultas mayores es un trastorno emocional cada vez más habitual y generalizado en el envejecimiento.
A veces lo asumimos como algo “normal” en esta etapa, pero no debemos hacerlo. Es una situación que por suerte puede ser reversible y posteriormente volver a tener la calidad de vida anterior.
A lo largo del tiempo vivimos situaciones de todo tipo, tanto positivas como negativas, que van marcando nuestra vida.
Todo lo que nos rodea nos condiciona, pero según qué situación se haya dado, o bien, cómo cada uno lo hayamos percibido, nos puede influir creando sentimientos en nosotros más o menos adversos.
No siempre lo externo es el principal condicionante de lo que nos pasa, también nuestra forma de ser o las propias patologías o enfermedades que tengamos, propician momentos que nos pueden llevar a una situación de tristeza o depresión, incluso.
En este artículo, voy a tratar el tema de la depresión en personas adultas mayores, de sus causas y síntomas. Esta enfermedad puede darse por muchos motivos y presentar unos síntomas dependiendo de la persona que la sufra.
¿Qué es la depresión?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS): “La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración”.
Es un trastorno emocional que afecta a los comportamientos de las personas, a su forma de sentir y también a su forma de pensar, por lo que no solamente es un problema mental, sino un problema físico también.
En muchas ocasiones hablamos de psicomatización cuando todo el malestar que sufrimos dentro de nuestra mente o sentimientos, se externaliza al cuerpo. Si estamos tristes o nos encontramos apáticos, esto puede representarse con problemas digestivos, dolores de cabeza o sudores fríos.
Causas generales de la depresión en las personas adultas mayores
Como hemos dicho anteriormente, cada persona es diferente, por lo que las causas serán distintas según las circunstancias, el entorno e incluso la personalidad de cada una de ellas.
Las causas generales que pueden llegar a tener el origen de la depresión en personas adultas mayores son muy diversas tanto a nivel psicológico como físico:
La depresión puede aparecer por muchas más causas a parte de estas, depende de factores y situaciones que se den en la persona.
Síntomas generales de la depresión en las personas adultas mayores
Como hemos visto en la definición de depresión y en las causas, a lo largo del envejecimiento van sucediendo situaciones complicadas que provocan que no estemos bien ni emocionalmente, ni mentalmente, ni físicamente, en muchas ocasiones.
Es normal y natural que durante un tiempo pasemos por una transición de tristeza, decaimiento, falta de apetito o desinterés por actividades que antes hacíamos, pero si eso dura un largo período, hay que consultar a un especialista que será quien mejor valore la situación.
Algunos de los síntomas más generales que podemos encontrar en las personas adultas mayores son los siguientes:
De todos estos síntomas me gustaría ahondar un poquito más en el sentimiento de tristeza porque es una emoción que a veces es confundida con la depresión en las personas adultas mayores.
Sentimiento de tristeza
Si en algo pensamos cuando nos preguntan por el sentimiento típico de la depresión, creo que todos diríamos la tristeza continua, pero ello no nos debe llevar a equivocaciones.
La depresión, como hemos hablado a lo largo de este artículo, es un estado que se extiende a lo largo del tiempo con síntomas más allá de la tristeza.
Hay veces que no sabemos por qué estamos en esta situación, no encontramos el origen y nos cuesta encontrar la solución.
Sin embargo, la tristeza es una emoción que de vez en cuando aparece en nuestra vida por distintas circunstancias, pero igual que aparece, desaparece, siendo poco el tiempo en el que estamos sumidos en esta apatía.
Las causas suelen ser conocidas por la persona, por lo que el problema se suele resolver con más facilidad.
Por lo tanto, estar tristes no quiere decir que tengamos depresión, sino que deben suceder otra serie de factores para diagnosticar un cuadro depresivo.
En definitiva, la depresión es una alteración mental y emocional que afecta a muchas personas en su día a día y en un funcionamiento normal de la vida.
Es importante acudir al médico si tenemos algún índice, alguna causa o síntoma que creamos que podemos estar pasando por una depresión. El personal sanitario lo diagnosticará y tratará de una forma adecuada y correcta.
Referencias bibliográficas y enlaces de interés
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